El envejecimiento de la población es un fenómeno que se está produciendo a nivel mundial, está asociado de manera más sensible con las economías avanzadas, y se trata de un aspecto que despierta las alarmas respecto del futuro y sostenibilidad de la economía y singularmente de las pensiones.
Afirma el reciente estudio presentado por la CEOE “El envejecimiento de la población y sus efectos en el mercado laboral español” que el envejecimiento de la población se está trasladando a la población activa. Singularmente en España, las previsiones de población según el INE describen nuestro país como en los que el envejecimiento será más acusado, alcanzando en 2050 la segunda posición como país del mundo con la ratio más elevada (69,5 personas de 65 o más años por cada 100 personas entre 15 y 64 años), tan sólo por detrás de Japón y muy por encima de la media de las economías avanzadas.
Junto a estos datos, complementan el panorama los arrojados por la segunda edición: “Los españoles ante el ahorro, el riesgo y la jubilación”, elaborado por el Instituto Aviva. Este último analiza las expectativas de los ciudadanos respecto a su futuro nivel de vida cuando abandonen el mercado laboral, frente a las percepciones de las personas que efectivamente están en situación de retiro o jubilación.
Si bien según los resultados del citado estudio, aunque la mitad de los jubilados actuales dice poder cubrir entre el 80% y el 100% de sus gastos mensuales con la pensión pública, cerca del 70% de los no jubilados actualmente, consideran que tendrán que optar por la jubilación activa (fórmula incorporada con la Real Decreto Ley 5/2013) compatibilizando así el trabajo con la percepción del la pensión de jubilación para poder financiar su retiro. Y es que, según recoge el informe elaborado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social remitido al Congreso, la jubilación activa se ha triplicado en los últimos dos años, de manera más significativa en el régimen de autónomos.
Surge una importante inquietud respecto de cuál será el porcentaje que cubrirá la pensión pública una vez se alcance la jubilación. Según las expectativas de los consultados, sólo un 11% de los ciudadanos en activo consideran que la pensión pública podrá cubrir entre el 80-100% de los gastos mensuales. Por el contrario, la mayoría de los ciudadanos encuestados (66%) considera que la pensión pública de jubilación cubrirá como mucho el 60% de los gastos. A ello se ha de añadir que sólo un 37,9% de los futuros jubilados creen que estarán satisfechos con su nivel de vida cuando se jubilen.
Según José Manuel Jiménez, director del Instituto Aviva, “si como las proyecciones demográficas indican la longevidad seguirá aumentando exponencialmente, pasaremos un tercio de nuestra vida jubilados por lo que realizar una adecuada planificación financiera resulta fundamental. En este punto resulta llamativo que a pesar de que la tendencia sea a vivir más años, la edad ideal a la que los españoles les gustaría jubilarse son los 62 años, dos años antes de la edad real de jubilación actual y cinco años antes de la edad legal fijada a partir de 2027”.
La planificación adelantándose así a la realidad y a los acontecimientos, es una manera de mantener controlada la incertidumbre que genera esta materia, es por ello que las palabras que acompañan, o deberían acompañar a una adecuada planificación para la jubilación, son la información, el asesoramiento, la formación financiera, el ahorro privado y/o la prolongación voluntaria de la vida laboral.